miércoles, 24 de enero de 2007

Prólogo De Un Distanciamiento...

" Inerte y sin vida,
el ave reposa sobre la hierba.

Sus trinos, que tanto alegraban mi jardín
son cosa del pasado, son solo un recuerdo.

La melodía armoniosa que brotaba de su pecho
lograba sacar de mi pecho toda la tristeza
que el mundo intentaba poner sobre mis hombros.

Escuchar su cantar, el reír de las notas,
me mantenía con esperanza de un mañana mejor.

Pero de vez en cuando, esta traviesa avecilla abandonaba el hogar,
partía sin rumbo a otro lugar...
intentaba llevar belleza vaya donde vaya...

No es solo que mi alma (posesiva quizás)
se entristeciera al no oir su cantar...

Es solo que en un momento dado
este corazón comenzó a marchitar...

Entonces, el pequeño regresaba con mi paz,
e intentaba de la vida, volverme a enamorar...

"Lo siento, pequeña avecilla,
mi tiempo contigo, ya comienza a acabar...

No, no es que mi mano te hubiese querido matar...
Es solo que al posarte...
Mi dolor te dejó agonizar..."




Mata ne...
Hasta que regrese...

-.Akomi.-



domingo, 21 de enero de 2007

El "Castigo" De Crecer...

Alejandro Sanz y Paolo Vallesi
GRANDE


[Paolo Vallesi:] Yo soy quien se dormía en las clases de
historia y aún me ves con mi propia manera de ser.

[Alejandro Sanz:] Soy el niño que el amor declaraba
en forma de canciones, disfrazando por vergüenza, tanto delirio.

[P.V:] Soy un niño, a pesar de mis treinta cumplidos,
sé bien nunca daré lo que es mío, los recuerdos con que me crié.

[A.S:] Siempre míos

[P.V:] Siempre míos.

[A.S:] Y al mirarme al espejo entendí que lo importante es ser igual por dentro.

[P.V:] Y luchar cada minuto que no se malgaste, no quiero hacerme...

[A.S:] Grande, no quiero hacerme grande

[P.V:] y traicionar un sueño.

[A.S:] Grande, es nuestra libertad,

[P.V:] Sé que hay estrellas, oh! cuántas hay, no sé muy bien cuál es mi edad,

[ambos:] da igual si estamos de visita, creceré, creceré

[P.V:] sin ser grande es lo que hay. Yo no soy

[A.S:] de esos tipos que fingen ser fuertes,

[P.V:] me falta valor,

[A.S:] no me voy a esconder cuando quiera llorar

[P.V:] porque es más digno mostrar, el valor en un gesto que brilla un solo instante

[ambos:] porque dentro de nosotros late siempre el late el alma de un gigante.

[P.V:] Grande, no quiero hacerme grande

[A.S:] y morir por dentro

[P.V:] grande, es nuestra libertad sin cantar

[A.S:] Por esas calles, cuántas habrá, da igual cien años o un millar,
da igual si estamos de visita creceré, pero no me haré grande

[ambos:] eso es lo que hay.

[P.V:] Y quizá, quizá, cuánta mentira en la verdad hallarás.

[A.S:] cuento contigo sin contar

[P.V:] ni tus riquezas ni tu edad,

[A.S:] yo solo cuento las sonrisas,

[P.V:] porque estamos de visitas crecerás,
crecerás sin ser grande en libertad...

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Los que me conocen saben que esta canción significa mucho para mí, es una de esas con las que me siento plenamente identificada... Nunca quise Crecer... Pero creo que lo hice... Pues pensándolo detenidamente, la Niñez no es tan sólo una etapa cronológica, y por lo tanto, biológica, sino que muchas más veces involucra algo netamente espiritual, conductacional y social.

Y es así como creo que se maneja la Niñez. Se crece a un ritmo, quizás para mí, demasiado rápido. Los niños quieren ser adolescentes lo más pronto posible... y estos, a su vez, quieren ser "adultos", quizás por no ser tan "dependientes" de sus padres, de obtener un poco más de autonomía...

Y es en este último punto donde yo discrepo.

No quiero crecer, tal vez solo por no tener que depender de mí, aunque lo hago inconcientemente, quizás mi "Síndrome de Peter Pan" vaya un poco por ahí.

O quizás no.

Quizás es que me gusta ese mundo, que contiene una libertad especial, que te permite soñar mucho más allá de las fronteras, que te deja pensar que todo es alcanzable, pues los deseos están ante cualquier cosas: puedes hacer todo, porque no tienes conciencia de las barreras, de los límites. Incluso ves como tus padres son Héroes cada día. Son tus SúperHéroes, de nadie más. Es tu mundo el que te rodea. Y no hay nada más.

No hay miedo, más que al "monstruo del ropero", o salir solo al baño de noche, o las sombras que ves en tu habitación y que no son más que ramas de un árbol, o la ropa que cuelga afuera...

No hay desesperanzas. No hay obligaciones, más que lavar la loza o hacer tu cama. Hacer tus deberes. Y quizás la cosa se complica cuando comienzas a ir a la escuela... ZaS!! Tu primera obligación. Eres desprendido del lecho materno, arrojado a un sitio donde no conoces a nadie y donde nadie te conoce... y a veces ni les importa... Pero aquí viene algo interesante... Conoces un mundo que está más allá que las paredes de tu casa, más allá que el seno de tu familia, tus tíos, primos, abuelos, hermanos... Un mundo nuevo que es a veces un tanto "traumático" para algunos, y que yo personalmente no recuerdo... Era demasiado pequeña entonces, como para darme cuenta siquiera que mi madre no me andaba rondando... solo sé que para mi fue algo nuevo... pero de lo cual no guardo muchos recuerdos (ahí comenzaba a esbozarse lo que sería hoy, una memoria frágil... ^^u)

Y bien, he aquí mis argumentos. He aquí mi forma de ver este proceso (que pretendo alargar lo más posible...)...


Últimamente me he sorprendido demasiado pensativa… y ahora me pregunto ¿POR QUÉ? ¿Qué es lo que me está motivando a reflexionar tanto, a dar tantas vueltas por quizás qué mundos? Perdida por aquellas tierras que hace ya tanto tiempo había abandonado. Y me descubrí pensando como adulta.

Pensando esas cosas que no quiero: El futuro.

Y es que aunque quiera negarlo, llega un momento en el que quieres plantearte lo que se vendrá mas adelante. Y puede ser que me doy cuenta que ya pasaron mis tiempos de liceana. De escolar.

Hace ya 3 años desde que abandoné ese sistema para ingresar a otro, mucho mayor. Y el que me llevará a uno, aún peor más grande: la vida laboral. Es cierto que quizás me estoy adelantado un poco a los hechos… pero hace tan poco que aún me veía vestida con mi uniforme, conversando con mis compañeras en los pasillos del liceo, o jugando en las mesas de ping-pong… o en las reuniones del grupo de biblioteca (que por cierto, fue lo qué más extrañé…)

Y venirme a dar cuenta recién ahora…

Mejor tarde que nunca, me han dicho por ahí…

Creo que es eso lo que principalmente ha venido ha confundirme y a hacerme detestar eso que es mi única arma frente al mundo: mi manera de pensar. Enredada para unos, demasiado confusa, quizás… pero es que nunca me ha gustado seguir masas, y menos en cuando a ideales y pensamientos se refiere…

En fin, algo haré con todo eso…

Y aunque parezca raro, y me empecine en que prefiero la incertidumbre a una creencia férrea y errada (porque según yo, nada tiene La Verdad, sino que esta es dependiente de cada persona, por tanto, nada podría ser seguro e inamovible), también busco aquello que me pueda dar estabilidad, que no me haga correr tantos riesgos, y me permita vencer de a poco mis “fobias” por los cambios y aquello que no es “confiable”.

Puede ser también que sea necesario aprender que las cosas no son todas “blancas” ni todas “negras”, que siempre será posible encontrar esos matices, que me llevarían a no ser tan tajante, si no a percibir el mundo como algo variable (aunque detesto lo cambios, son ellos la base de lo que ha sido hasta ahora, mi vida…)

Planear, crear, crecer, dibujar eso que deseas alcanzar, tener una meta por la que luchar, jugar tus cartas para encontrar eso que desea tu alma. Creer. Creer que lo que quieres es posible, creer que las cosas si se desean, se consiguen; porque creer también es permitir que nos guíen, ser aprendices de nuestro corazón, que es lo que más me cuesta, mi conflicto frente a lo que siento/pienso/creo (intento…).

Y ya lo sé.

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Matte Ne!!

-.AKoMi.-